La rama seca del cerezo aborda temas como la familia, la guerra, el dolor, la soledad, pero también la esperanza de un futuro que puede cambiar el destino de quienes deciden seguir luchando por sus sueños. Emotiva y realista, la novela nos ha permitido también acercarnos a la cultura japonesa, un abanico de tradiciones, paisajes y arte.
Hemos saboreado la belleza poética de los Haikus y el folklore que se esconde en los dulces más típicos de nuestra ciudad: los adoquines. Sin duda, un contraste de sensaciones y sabores que no nos deja indiferentes.
Gracias a nuestros participantes por esa brisa fresca de buenas críticas.
El 25 de abril conoceremos qué novela merece el premio de esta edición.
En unos días os lo contamos.
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